Después de varios años sin tener noticias de Paxanga Soft, tras su exitoso port de Pengo para MSX2, en la 52 RU de Barcelona se puso a la venta este Yokai no Atsuki, esta vez para los MSX de primera generación.

Okinamune es la hija de un demonio que es expulsada de su hogar. Con la ayuda de un monje (Yanagi) que pasaba por el cementerio, forjan una extraña alianza para destruir a todos los monstruos que por allí moran y poder derrocar a su padre, para así controlar el negocio familiar ya que ella sola no tiene suficiente fuerza.


En el juego empezamos en la entrada del cementerio manejando al monje Yanagi, pero podremos ir intercambiando con Okinamune siempre que tengamos suficiente energía en la reserva. Lo aconsejable al empezar es ir matando enemigos y recolectar energía para Okinamune, e intentar no perder nosotros por el camino para no vernos obligados a usarla a ella ya que en su caso el tiempo es limitado y nos veremos obligados a volver a estar durante un rato con Yanagi para recargar energía. Esto es algo que sucederá habitualmente en las primeras partidas, hasta que vayamos cogiendo el ritmo.

Puede que de primeras nos veamos algo atascados, por eso es importante ir hablando con los personajes que vayamos encontrando a nuestro paso ya que nos darán información y pistas. A veces, incluso deberemos volver para hablar una segunda vez. Esos personajes son fáciles de reconocer ya que están estáticos, tienen apariencia humana y en esas pantallas no hay enemigos ni podemos usar el disparo.

Si observamos la pantalla, veremos que tenemos una especie de marcadores en cada lado de ella: dos para Yanagi y dos para Okanimune. Cada uno tiene un contador de energía propio. Si la de Okanimune se gasta, bien por tiempo bien por heridas, automáticamente volveremos a Yanagi y deberemos volver a recolectar energía. Si la de Yanagi se agota, este muere y se termina la partida. El contador de debajo de Yanagi es para el nivel de disparo y el de Okanimune es su contador de energía.

Los enemigos suelen tener un patrón de comportamiento, así que estudiándolo nos ahorraremos muchos disgustos, aunque ciertamente deberemos ir con mucho cuidado con algunos de ellos ya que son veloces y te persiguen. Deberemos tener paciencia y no querer ir corriendo ya que como decía, deberemos revisitar algunas pantallas en más de una ocasión.

Al final de nuestra primera misión nos introducimos en una cueva donde mora el primer jefe, que parece ser un fantasma de mujer y que intentará destruirnos sin piedad. Después de este primer combate, apareceremos en la otra parte del cementerio donde los enemigos son más peligrosos todavía.

El juego está basado en el Japón feudal de fantasía y encontraremos a los típicos demonios y fantasmas de la cultura japonesa y que ya vimos en otros títulos para el estándar MSX como Youkai Yashiki de Casio, Yokai Tantei Chima Chima de Bothec o en el Youma Kourin de Dexter Soft.

Con F1 podremos ver los ítems que vayamos consiguiendo, aunque suelen usarse automáticamente. F2 servirá para cambiar de 50 a 60 hz y F3 para cambiar la paleta original de MSX a MSX2, estas dos últimas opciones solo si tenemos un MSX2 o superior.

El juego no parece excesivamente largo ya que no incorpora opción de grabar o continuar, pero seguro que nos llevará un buen puñado de horas terminarlo. Gráficamente es chulo, muy pulido, con colores equilibrados, decorados variados, y todos los personajes del juego están bien realizados y son bonitos de ver. Destacar también la pantalla de presentación del juego que es muy cachonda, con Okanimune cogiéndonos y moviendo los pechos arriba y abajo.

Las músicas son excelentes y ambientan el juego increíblemente bien con el PSG. No podía ser de otra manera con otro buen compositor de la talla de Wyz que ahora no vamos a descubrir.

La dificultad es gradual y está bien implementada, algo también muy difícil de lograr que a veces hace que dejemos de jugar a un juego por imposible, o nos aburra de monotonía. También es gracioso leer los textos ya que alberga momentos divertidos y además hay sorpresas escondidas durante el desarrollo de la aventura.

Con Pengo y Yokai no Atsuki Tatakai, Paxanga Soft está tocando techo programando un soft de calidad alta y demostrando que saben lo que hacen cuando cogen un MSX para programar. Actualmente está descatalogado también en la MSX Cartridge Shop, y no se sabe si volverá a haber una nueva tirada. Es un juego altamente recomendado y que demuestra que si un juego está bien equilibrado y hecho con mimo cuidando los detalles, da igual la generación, chip de sonido o modo gráfico que lleve. Lo disfrutarás igual porque es MSX.