Maldita sea... Otra vez ese lunático del Dr. Kowalski me está poniendo en apuros. Debo encontrarlo o me despedirán. ¿Qué estará haciendo esta vez ese maldito loco? Hace una noche de mierda, tenía ganas de quedarme en casa yo y mi botella de whisky escocés... En lugar de eso, me encuentro ante la puerta de un Hotel que parece llamarme en susurros, como si me invitara a pasar una noche en una de sus suites. Pero sé que algo escalofriante sucede de puertas para adentro. ¿Me estaré trastornando yo también? Debo alejar esos pensamientos negativos de mi mente y acabar con esto cuanto antes. Tendré que dejar de leer H.P. Lovecraft antes de irme a la cama. Mejor sería encender mi viejo MSX y poner algún juego de Micromancers...

Poco menos de un año después de haber publicado su increíble port de Wizard of Wor, Micromancers nos sorprendió lanzando antes de navidad esta terrorífica aventura llamada Suite Macabre, y desarrollada por el equipo de Maltanto. Suite Macabre, es un juego con claras influencias de H.P. Lovecraft .

El objetivo del juego es buscar al Doctor Egon J. Kowalski y sacarlo del hotel. Deberemos recolectar tres llaves de colores diferentes (azul, dorada y roja) con un dibujo en ellas, para enfrentarnos a las abominaciones que viven dentro del edificio.

Una vez entramos dentro del Hotel Dunwich, nuestro primer cometido es ir a coger las tenazas para cortar la cadena al temible mastín que guarda el desván. Una vez cortadas, este en agradecimiento nos incrementará la vida y tendremos acceso al destornillador y la llave inglesa que usaremos más adelante.

Herramientas en mano, nos dirigimos a otra zona superior situada más a la derecha del desván, intentando evitar monstruos alados y unas gotas de un flujo indescriptible que te restan vida rápidamente. Lo siguiente a buscar es un generador averiado, situado la izquierda de unos depósitos gigantes proveedores del flujo misterioso. Una vez arreglado el generador, podremos usar la plataforma elevadora que por ahora podemos dejar estar.

Lo siguiente que podemos hacer es ir a buscar un disquete que está unas cuantas pantallas a la derecha de la entrada del hotel. Fácilmente reconocible y situado en alto, nos apoderaremos de él y nos dirigiremos al ordenador que está casi en la entrada del hotel y... ¡Bingo! Hemos activado el sistema de ascensores gracias al cual, podremos acceder a diversas pantallas de manera directa, evitando así el peligro de perder corazones en el trayecto. Como curiosidad, si interactuamos con el ordenador antes de tener el disquete, recibiremos un mensaje en forma de guiño para los usuarios de ZX: “R error de carga, 0:1”.

Por el camino, nos toparemos con viejos magnetófonos en los que “escucharemos” la voz del doctor Kowalski hablando sobre sus espeluznantes progresos en el hotel Dunwich.

En la zona superior, veremos dos paredes en las que hay un hueco en el que podemos colarnos y acceder a dos nuevas pantallas; si tomamos la pantalla inferior veremos como una pila/fusible. Es para acceder al elevador de la zona de servicio del hotel, que nos ayudará a subir por unos tubos para recoger una llave dorada situada en otra habitación de la zona superior. Bajamos a la zona de lavadoras, cogemos el elevador, y desde aquí subimos encima de los tubos.

Volvemos hacia las plantas superiores situadas en la zona izquierda, con una llave plateada en mano. Subimos a la zona más alta del hotel por la zona izquierda, la cual se sube a través de unas escaleras con algunos peldaños rotos (que nos obligarán a saltar) hasta llegar a una puerta de color rojo situada a la derecha. Pasamos y encontramos una llave azul con un misterioso grabado. También podemos dar un paseo por la azotea para tomar aire fresco y saludable... Vamos hacia la pantalla donde reparamos la plataforma con las herramientas. La tomamos, y subimos justo a la pantalla de arriba. Dos columnas bordean una puerta con un símbolo azul que contiene un ojo que no para de observarlo todo a su alrededor, como si del mismo Sauron se tratara. Tomamos la llave azul, la encajamos en la cerradura, giramos la llave y... ¡Yogh-Sothoth! El acechador en el umbral.

Esta abominación desea asustarnos y ponernos nerviosos, lanzándonos múltiples descargas eléctricas y monstruos menores que deberemos ir esquivando con algo de sentido, ya que aunque parezca un caos, todo sigue una secuencia. La manera de destruir a Yogh-Sothoth, como al resto de demonios importantes que encontraremos, es siempre la misma. Aparecen unos símbolos parecidos a estrellas a diferentes alturas. Debemos tocarlos, y estos si están a la altura del monstruo le dañarán. ¡Daos prisa ya que el monstruo se enfurece! Una vez abatido, volvemos fuera de la estancia y la puerta verde de la derecha se abre brindándonos un nuevo acceso.

Ahora estamos en una extraña habitación sin nada a recoger, pero con un ordenador y un gato encima de la pantalla. Interactuamos y para nuestra sorpresa se descargan fotos de gatos. También obtendremos un código binario. Después nos dirigimos al magnetófono y escuchamos de nuevo al Dr. Kowalski.

Seguiremos explorando el hotel en busca de ítems y elementos con los que interactuar. Podemos salir al jardín exterior del hotel para familiarizarnos con él. Árboles, estatuas, ¡y ricas manzanas! También tenemos acceso a una parte inferior en la que podemos hacernos con un maletín de curas o dos, y apagar una palanca de gases que nos será de utilidad. Volvemos arriba, y en la planta baja del hotel hacia la derecha, buscaremos una estancia con un piano, el cual usaremos para irnos encaramando con ayuda de otros elementos del escenario, para acceder a una zona con vigas de madera. Aquí, encontraremos una llave dorada que abre una puerta de color gris con otro bonito maletín de primeros auxilios. 

Volvemos a la zona de servicio donde cogimos la llave plateada. Nos dirigimos a la derecha a la zona de cocinas. Nos encaramamos a los tubos de ventilación, y a la derecha en una gruta oscura cogemos la llave verde. Nos dirigimos a la zona alta donde hay una máquina de refrescos y otra puerta de color rojo y la abrimos. Encontramos una llave dorada con un grabado insidioso. Nos vamos al jardín del árbol y buscamos algún acceso elevado (existe) que nos lleve esta vez a... ¡Noth-Yidik!, el infame devorador del espacio.

Derrotamos a ese repugnante ser del averno y proseguimos nuestra búsqueda del Dr. Kowalski. ¿Pero dónde se encuentra...? Esperamos encontrarlo sano y salvo. Volvemos al jardín del hotel y vamos al final de la pantalla donde deberemos encontrar un acceso a una habitación oculta para sanar nuestras heridas.

Volvemos a la zona subterránea donde apagamos una tubería de gas inflamable, y con cuidado, evitamos la de la siguiente pantalla. Bajamos y la desconectamos para siempre con el otro interruptor. Un área nueva por explorar se abre ante nosotros... Estamos en una línea de metro abandonada.

Buscaremos una llave de color azul que da acceso a una habitación con puerta de color gris, que contiene una llave esta vez de color rojo. Por el camino iremos desconectando tramos de corriente. Buscaremos cinta aislante para arreglar un generador que está una pantalla por encima de las vías. Gracias a ello, tenemos acceso a unas escaleras que hay al principio del trayecto del metro, pero cuando bajemos veremos que es imposible pasar a través de tantas descargas de corriente, y deberemos buscar una solución para no morir, si queremos ver qué hay más allá. Deberemos buscar una llave de color rojo con un símbolo, en esta zona que nos abrirá otra habitación muy cerca de la pantalla electrificada, y obtendremos las botas de goma. Pasamos la pantalla, y veremos la entrada a la última bestia inmunda: ¡¡Shoggoth!! ¡La abominación cambiante! No sin complicaciones, lo destruimos y aparecemos en otra estancia. Mucha suerte...

Y hasta aquí esta magnífica aventura para el sistema MSX. Una aventura diferente a lo visto en todos estos años de historia del sistema, repleta de originalidad, con un buen guion y diseño de juego; aunque posee elementos claros vistos en muchos otros títulos debido a su componente de juegos de plataformas y enemigos a esquivar, con sus secuencias de comportamiento definidos. Para mí, la magia de este juego radica entre otros aspectos citados en su ambientación, con una excelente aura de misterio y cierto componente de inquietud y terror. Posee unos decorados magníficos con detalles como la tormenta o los relámpagos, y los insectos revoloteando por las lámparas.

La música de ambientación acompaña muy bien al juego y hace que case todo muy bien. La banda sonora en PSG es pura ambientación y nos introduce más en esta escalofriante aventura. No hay que olvidar la obligación de pensar qué objetos debemos utilizar, ya que no todos nos ayudarán y apenas podemos llevar un objeto encima. A excepción de las llaves de los portales, que no cuentan.

Si tuviera que destacar algo no tan bueno de este impresionante título sería alguno de los enemigos menores del juego. Creo que podrían tener un diseño mejorable, y no me refiero a dotarles de más colores... Por el contrario los enemigos finales están muy bien logrados, siendo claras representaciones del mundo de H.P. Lovecraft, así como el nombre del hotel, por ejemplo. El hotel está plagado de detalles de art-déco de aquella época de las décadas de principios y mediados del siglo veinte (en la pantalla de presentación y packaging tenemos una muestra de ello). Además, nuestro personaje de aspecto desgarbado recuerda a los personajes de algunas películas de Stephen King.

El packaging, como nos tienen acostumbrados Micromancers desde su primer trabajo editado que fue Children of the Night, sencillamente denota buen gusto y saber hacer.

El juego apareció cómo no para Colecovision como suele ser/solía ser, en las publicaciones de Micromancers. Hablando de la prima hermana del sistema MSX, también decir que el personaje principal sale en otra aventura de Maltanto llamada Jet Ready. ¿Mismos actores, películas diferentes? Quién sabe qué ocurre en otras dimensiones...