Cuando hablamos de Retroworks, es hablar ya de un grupo con solera y sinónimo de calidad. Crean sus propios videojuegos como también apoyan las creaciones de otros desarrolladores. Javier Peña (Utopian) formó parte del extinto grupo CEZ GS que ya había hecho algunos títulos para MSX en el pasado y fue responsable de la conversión de Speccy a MSX de BeTiled! Al igual que Retroworks, los componentes también serán recordados por su paso en títulos con su versión MSX como Genesis, Teodoro o Gommy, ganador este último del MSX DEV 2014. Este juego fue pensado originalmente para el 128 Kb de Sinclair. En principio no había intención de portarlo al estándar japonés, pero alguno usuarios msxseros empezaron a hacer trabajo de campo y en la pasada Retro-Madrid empezaron a verse los primeros frutos, palpables ya, de lo que sería la versión para MSX2, nada más y nada menos. Pero viajemos al universo de Jarkum.

Jarkum, como heredero de Tukaram y como siervo de la diosa Ianna, debe devolver la paz al mundo después de que el señor del Caos haya vuelto al mundo para dominarlo. Si a alguien os suena el nombre de Tukaram no es en vano, ya que el juego en cierta manera está basado en uno de los títulos de aventuras medievales que muchos usuarios puede que recuerden por su paso en PC: Blade the Edge of Darkness.

The sword of Ianna es como una fusión entre un demake y una continuación de este maravilloso juego que disfrutamos los usuarios de PC en 2001. Cuando cargamos el juego, aparece una simple pero acogedora pantalla de presentación con un bonito efecto de fondo del reflejo de las letras moviéndose en el agua, y un tema musical que empezará a dejarnos absortos. Cuando empezamos una nueva partida, se nos introduce en la historia mediante una demo con otro bello tema musical. También al principio de cada fase se nos introducirá en situación mediante un texto.

Empezamos la aventura y durante los primeros minutos tendremos la sensación de estar en uno de aquellos títulos de la Edad de Oro del soft español, como el buen Camelot Warriors, uno de aquellos juegos plataformeros de exploración y acción que tantas horas de diversión dieron. El "problema" con el que podemos encontrarnos de primeras, es el sistema de movimiento de Jarkum, el cual puede parecer un tanto complejo en un principio; pero para nada lo es, ya que además de estar explicado tanto en la versión física como en su página web, cuando probamos los controles durante un rato veremos que no es tan difícil como parecía (pese a que continuará habiendo detractores). Deberemos saber hacer uso de estas técnicas, ya que si no el juego podría realmente tornarse frustrante. Acciones varias como el combate cuerpo a cuerpo, correr y frenar a tiempo o el salto en movimiento o estando quietos, son vitales para prosperar correctamente en la aventura. Veremos que en algunos puntos concretos es necesario saltar mientras corres a toda velocidad para poder acceder a otros lugares que se antojan algo lejanos para nuestro héroe. Por otro lado, tendremos que estar atentos a las palancas que habrá que activar, subir y bajar por salientes o pantallas que parece que no tienen salida, pero que si estamos atentos veremos que con un mandoble de espada podremos abrirnos paso.

El factor estrategia es importante para administrarnos los items y a la hora de la lucha cuerpo a cuerpo con los enemigos. Para desenvainar y envainar la espada o armas posteriores que encontremos, usaremos la tecla M; observaremos que el paso del personaje se ralentiza pero también el del enemigo. Puede parecer que el juego pierde fluidez, pero va a gustos. Personalmente me parece acertado ya que da una mayor sensación de realismo y nos obliga a estar pendientes del contrincante para atacar en el momento más adecuado. Cuando perdamos energía por ataques o caídas de gran altitud, podremos reponerla con items como el pan, pollo o las pócimas.

El modo exploración está muy bien calibrado, y la dificultad aunque va in crescendo, ha sido llevada con mimo como todos los aspectos del juego. Es una gozada ir visitando todas y cada una de las pantallas con unos más que trabajados gráficos en screen 5. Sorprende la calidad de la animación del personaje, en especial cuando subimos o descendemos de lugares, el momento de correr, la frenada o cuando saltamos; algo a lo que no estamos acostumbrados en la mayoría de títulos. Será toda una sinfonía de ocho fases que tal vez se nos antoje corta una vez lo finalicemos.

La banda sonora protagonizada por McAlby es magnífica. Ayuda más si cabe a una ambientación que te absorbe y transporta a ese mundo imaginario de fantasía heroica, aventura y tinieblas. Encontraremos similitudes con otros juegos históricos como el ya citado Camelot Warriors, Prince of Persia, Flashback, Blade... Pero Ianna merece un título personal y entrar por derecho propio en ese elenco de títulos que serán recordados.

La única pega por decir algo sería poder acelerar los textos al principio de cada fase y algo más de variedad en los enemigos, que por cierto están muy bien logrados. Por todo lo demás, chapeau.