Siguiendo con nuestros sujetos, todos ellos tienen una facilidad innata para abstraerse cuando están delante de un MSX. Cuando lo están usando, su actividad cerebral se minimiza a límites insospechados, porque lo que hacen es fusionarse con la máquina. En el caso de ser interrumpidos, suelen contestar:

1 - Serás pedazo de cabrón, me van a matar por tu culpa.
2 - Tío pasa de mí, no ves que estoy concentrao.
3 - Joder déjame.
4 - Ya está bien, yo a ti no te molesto.
5 - Como te pille luego te vas a enterar.

El repertorio es mucho más extenso, pero lo curioso es que después de estas increpaciones vuelven a su estado de letargo con la máquina sin apartar la mirada del televisor, ni las manos de los mandos o teclas de juego. Destacar que tienen un odio intrínseco hacia las otras máquinas de 8 bits, especialmente al Spectrum (al menos los especímenes ibéricos), claro que este odio ha ido disminuyendo muchísimo por el paso de los años, aunque es bueno hacer el siguiente experimento:

MSXero: Vamos a echar unas partidas a algún juego de MSX.
Cualquier otro:
Vale si quieres jugamos al xxxxx(6) que es buenísimo.
MSXero: Pero qué coño dices, si es una asquerosa conversión mal hecha del Spectrum. Jugaremos a cualquier juego japonés, un megarom chaval, a ver si te enteras de qué es un videojuego.
Cualquier otro
: Uy ya salió el tema de los juegos japoneses, pero si no valen nada (esta afirmación debe ser dicha al menos a tres metros del sujeto porque puede reaccionar realmente mal).
MSXero: ¡¡¡AARFFFGGGGGGGGGHHHH!!! (principio de arritmia, convulsiones varias, etc.).

Fin del experimento. El sujeto presenta un estado irracional de rabia. Este experimento solo debe ser llevado a cabo para estudios de esta especie por su alto riesgo.

También suelen crear grupos reducidos de 2 a 6 MSXeros, y se ponen un nombre que los identifique dentro de la especie(7). Esto lo hacen para reivindicar su afinidad total con el sistema. Tienen la tendencia a crear y participar en foros, listas de correos, páginas web que ellos mismos han creado con contenido exclusivo (o casi) sobre el MSX, etc. También los hay que desarrollan juegos y crean grupos similares a los anteriores, pero solo para el desarrollo exclusivos de juegos para la norma MSX.

Bien, bien, bien. Lo descrito hasta ahora solo es un breve arañazo a la superficie de esta especie, que a inicios de los noventa del siglo pasado se habían declarado en extinción porque su medio de vida principal, el MSX, había dejado de tener soporte oficial, y se avecinaban tiempos de poderosas consolas y potentes ordenadores de 16 bits. Como he podido comprobar en mi estudio, este tipo de especie no solo no se ha extinguido, sino que ha desarrollado toda una cultura y forma de relación curiosísima que debería ser protegida por leyes internacionales.

La verdad es que la realización de este estudio no habría sido posible sin la cooperación de todos los individuos que llegué a entrevistar, a los que les doy las gracias.

Bueno hasta aquí esta reseña, en próximos números hablaremos de otras cosas tanto o más interesantes.


(6) No he puesto ningún juego para no provocar tensiones entre los lectores, pero seguro que ya les vendrán unos cuantos a la mente.
(7) En otro artículo hablaremos de estos subgrupos.