MOAI-TECH

M

i historia con el MSX es parecida a la de la gran mayoría, pero en mi caso fue más tardía. Hasta 1992 no pude empezar mi actividad como usuario activo. Ya con el MSX en sus últimos coletazos comerciales, por no decir que eran las cenizas, llegué a comprar en el quiosco el último número de la MSX-Club. En pocas semanas vi el panorama, pero decidí seguir adelante y empecé a conocer el mundo de los fanzines. Ya en 1993, quería hacer un fanzine como Nihongo, pero no disponía ni de medios ni de experiencia alguna y apenas conocía a usuarios. Con los años eso cambió, primero a través de mi amigo Paco Santos que tantas horas hemos disfrutado juntos con nuestros MSX, y después, conociendo a otras personas con ganas de hacer cosas como Enrique Geijo, Alberto Martorell y después junto a Manuel Dopico, Rafa Bollero y David Casanovas. Más tarde, vino Iván Priego.

Fueron años de júbilo, y algo de sufrimiento por miedo a que los números de nuestro fanzine MOAI-TECH no salieran bien de la imprenta, además de los quebraderos de cabeza con lo que podíamos escribir en él. Una mezcla de todo... Y a pesar de que no éramos de los mejores fanzines, ocurría una cosa, y es que gustaba. Y todo el mundo en aquella época a excepción de unos pocos, tenían unas ganas locas de comprar y apoyar al sistema.

Con los años, los creadores del fanzine en papel separamos caminos y tiempo después Iván y yo retomamos esta loca aventura de webzine con parón incluido y retorno por segunda vez.

Desde aquí quiero dar las gracias a toda la gente que ha apoyado y apoya o colabora con MOAI-TECH. Y por supuesto, a todos mis compañeros de viaje de los cuales tengo muy buenos recuerdos y anécdotas (Breaking the law!) que se lleva uno para su vida personal. Sin vosotros jamás hubiera existido MOAI-TECH y me disteis la oportunidad de crear un sueño.

¡Saludos compañeros!