on esta directa advertencia, podíamos saber si nuestro querido fanzine Lehenak era original. Sí, en unos tiempos maravillosos, la cutrez y roñosidad ya existían. Tanto que había gente que se dedicaba a fotocopiar publicaciones artesanales jugando con la ilusión de unas personas que se dedicaban a gastar su tiempo y recursos limitados, para informarnos sobre nuestro querido sistema y eran la piedra filosofal junto a los encuentros de usuarios tras el abandono comercial.
Lehenak siempre fue un fanzine sencillo, directo, artesanal, como todo lo que rondaba por aquella época que se me antoja mejor en algunos aspectos que ahora. También era el comienzo de una batalla por supervivencia y tiempos ilusionantes. Tal vez el hecho de no haber apenas internet ni redes sociales hacía todo más ameno y directo, más humano y menos frío, donde al llegar el día de las reuniones, venía gente en masa practicando aquello antiguo de la transhumancia, y todo por un ordenador. Una idea que un señor japonés tuvo a principios de los 80.
No quiero sino mostrar mi agradecimiento y cariño a la gente de Lehenak. Gente que tuve la suerte de conocer en persona y son grandes seres humanos. Ese tipo de gente que se echa en falta hoy en día que no se metían ni meten en follones; que pasan desapercibidos, pero que siempre están ahí. Tiempo ha que dejaron su fanzine, pero siguen desde hace años dando apoyo tecnológico a todo usuario de MSX que quiera con sus tutoriales, o incluso puedes enviarles tu ordenador y pueden reparártelo o modelártelo. Todo siempre a un precio justo. Sí, siempre han estado ahí y siempre estarán. Aunque no lo parezca.